Declarar en el IRPF el arrendamiento de una vivienda

Declarar en el IRPF el arrendamiento de una vivienda

Cindy Decoster

Administrativa y contable

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Declarar en el IRPF el arrendamiento de una vivienda

Cindy Decoster
Administrativa y contable

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05/02/2022

 

DECLARAR EN EL IRPF EL ALQUILER DE UNA VIVIENDA

 

                 No declarar los ingresos procedentes del alquiler de una vivienda en la declaración del IRPF es una práctica muy común en España. 

 

                Por esto, la Agencia Tributaria centra cada vez más las inspecciones en los alquileres de las viviendas que no se declaran, y sus nuevas iniciativas en el Plan de Prevención de Fraude Fiscal han ayudado a descubrir numerosos alquileres no declarados.

 

                Hacienda sabe detectar los alquileres no declarados, por mucho que se oculten. Algunos medios que utiliza son los siguientes: 

  • Comprobación de los suministros de luz y gas.
  • A través de los datos del catastro en la declaración de la renta.
  • Plataformas de alquiler o intermediarios.
  • El propio inquilino que declara el alquiler.

 

                En la Ley de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas se establece la obligación fiscal de declarar el alquiler de viviendas por parte de aquellas personas que lo perciban. 

                Las cantidades o rentas que perciben los arrendadores o propietarios cuando alquilan una vivienda tienen que declararse en el IRPF como rendimiento del capital inmobiliario.

 

                No declarar el alquiler está penado, y puede acarrear multas de hasta el 150% de la cantidad defraudada. Además, el propietario no podrá beneficiarse de la reducción del 60% de los rendimientos netos obtenidos por el alquiler del inmueble, por lo que quizás no merezca la pena asumir el riesgo de no declararlo.

 

                Hay que saber que tener una vivienda en alquiler y declararla tiene ventajas fiscales. Todos los propietarios con inmuebles en alquiler que estén destinados a uso de vivienda habitual del arrendatario pueden deducirse el 60% del rendimiento neto.

 

                Pero antes de llegar a esto primero se restan los gastos relativos a la vivienda alquilada que hayan sigo pagados por el arrendador, lo que reduce la cantidad de la renta obtenida.

 

                Algunos gastos que se pueden desgravar del alquiler son los siguientes: 

  • Los gastos de reparación y conservación del inmueble.
  • IBI, tasas y otros impuestos.
  • La comunidad y otros gastos comunes.
  • El seguro del hogar.

 

                Incluir el alquiler en la declaración de la renta es más sencillo de lo que parece y realmente se paga mucho menos de lo que se piensa. No merece la pena arriesgarse a una multa de Hacienda.

 

                Por lo tanto, si está obligado a declarar el alquiler de una vivienda, consulte con los expertos fiscalistas de la Gestoría Pedro Fullana para que le asesoren sobre la tributación aplicable en sus circunstancias.